La normativa vigente es bastante explícita en este aspecto y concluye en que cualquier persona que tenga un interés legítimo y disponga de los fondos necesarios puede solicitar una auditoría de cuentas anuales individuales o de una sociedad. Existen diferentes caminos en función de la empresa
Auditoría de cuentas anuales para empresas no obligadas
Entendemos por una empresa no obligada a auditar sus cuentas como aquella que no cumple, al menos dos, de los requisitos durante dos años consecutivos para tener que auditar de forma obligatoria. Esos requisitos son:
- Ventas (INCN ) superiores a a 5.4 millones de euros
- Activos totales superiores a 2.75 millones de euros.
- Más de 50 trabajadores.
Cuando una empresa cumpla dos o más de estos requisitos durante dos años consecutivos, tiene la obligación de auditarse anualmente. En caso contrario, las auditorías serían voluntarias, promovidas de forma interna o por la resolución de alguna subvención que lleve consigo un proceso de revisión de las cuentas.
¿Quién puede solicitarla?
En sociedades anónimas o limitadas que no están obligadas a realizar una auditoría, aquellos socios que poseen una participación del 5% o más (individuos o en conjunto con otros socios) pueden solicitar al registro mercantil que se lleve a cabo una auditoría voluntaria. Cuando se da este caso, la propia empresa puede adelantarse y nombrar a su propio auditor externo que lleve a cabo la auditoría.
¿Qué debería considerar al solicitar una auditoría de cuentas?
Una auditoría de cuentas debe solicitarse siempre con el objetivo de proporcionar una opinión independiente y objetiva sobre la información financiera de una entidad con el fin de conocer si refleja fielmente su situación financiera y su rendimiento.
Al llevar a cabo una auditoría, el auditor examina la información financiera de la entidad y aplica técnicas de auditoría apropiadas para asegurarse de que cumpla con las normas contables relevantes y refleje adecuadamente la situación financiera de la entidad.
Otro de los objetivos es proporcionar confianza a los usuarios de la información financiera, como inversores, acreedores y otros interesados, de que la información financiera de la entidad es fiable y se ha preparado de manera adecuada.
La mayor virtud de una auditoría
En Audytax creemos que el mayor beneficio de una auditoría de cuentas es que ayuda a identificar problemas o deficiencias en la gestión de la entidad, a lo cual, sumamos el valor añadido de proporcionar recomendaciones para mejorarla. Proporciona seguridad en que la gestión realizada por el equipo directivo se ha realizado en base a la legalidad. Asimismo, protege los intereses de todos los accionistas ya que la empresa auditora es externa a gestión de la empresa.
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